(«¡El Avioncitoooo…!» (la nena-mujer de la imagen es Oli, mi nieta. Enero 2012.)
Foto por Julia Moretti (Alicia en el país de las maravillas). 2010.
Sábado 10 de marzo 2012. Insisten las chicharras y el hornero le da a la garganta como siempre, fuerte, estridente. Nunca pierde el vigor. El sol se va. Se va. La tardecita calurosay húmeda se va. A veces lloro, a veces me siento bien, otras mal, otras más o menos. Muchas veces, me siento seguro. O escribo. Miro y escribo. Los que me quieren me vienen a buscar. Un amigo poeta hace muchos años me dijo que había elegido vivir lejos en la ciudad, cerca de aquí. «Los que quieren llegar, llegan», me comentó antes del reproche del lugar común. De los otros, los que uno no desea que lleguen, los que no desean llegar, esos ya no se los tiene en cuenta. (Y agrego lo que no quería agregar: Y los malos llegan de cualquier forma.) Pero «Dream» de Johnnny Mercer es una canción preciosa. La escuché por primera vez en «La francesita apasionada», la película de hace como un siglo, bailada por Fred Astaire y Leslie Caron, en París. Él se murió hace mucho; ella, claro, huyó de Estados Unidos y se radicó en París, seguro que el París de las películas y no el real.)