SI ESTOS NO SON INTENTOS DE GOLPE DE ESTADO, ¿LOS GOLPES DE ESTADO DÓNDE ESTÁN?

 

Rafel Correa, presidente de Ecuador, amenazado por desestabilización policial.

          Fuerzas de seguridad, en reclamo de beneficios retributivos, que no benefician por igual al resto de los asalariados de Ecuador, se han amotinado, han producido un proceso de desestabilización institucional en esa democracia republicana e implican el riesgo efectivo de destitución del presidente Rafael Correa, elegido en elecciones libres. Chávez en Venezuela es  blanco preferido en esta parte del Continente: el manejo del petróleo venezolano y sus políticas distributivas para los sectores populares (los «negros») parecen ser las «preocupaciones» democráticas de los «blancos» democráticos. Si no fuera así, ya habría que advertir -lo que no sucede- similares preocupaciones por otras zonas del mundo que no tienen prolijidad democrática, o directamente son autoritarios, como por ejemplo Arabia Saudita. O Pakistán. Pero no.

          En la misma cuenta, Honduras ha sufrido un «golpe de estado institucional» que destituyó en diciembre pasado a su presidente legítimo. Estados Unidos, aceptó. Argentina y la UNASUD, se opuso. En Panamá hay bases militares norteamericanas. Costa Rica, ante el silencio de casi toda la prensa, tiene ahora en su territorio una poderosa fuerza naval y de infantería norteamericanas. Colombia, se sabe, cedió territorio para siete bases norteamericanas. Paraguay para dos bases, también ante el silencio de la prensa y la impotencia de Lugo, otro presidente electo en comicios inobjetables. Se ha denunciado el peligro de un golpe institucional similar al de Honduras.

           Colombia y Chile no preocupan a los golpistas o amotinados de similar categoría: tienen gobiernos de derecha, elegidos en comicios limpios, con sus bemoles en el caso de los colombianos. Brasil tiene elecciones en estos días: dan por seguro que gane la candidata de Lula, quien de bueno pasó a ser malo en estos días de denuncias de corrupción. Uruguay es chiquito y hace lo que puede y como puede. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, presidía en Estados Unidos reuniones con 77 países o se reunía con los grandes industriales -el titular de la central empresaria había dicho que Argentina «se parece a Cuba» (?)- y aquí están todos ocupados como hecho fundamental con el deceso imprevisto de una joven actriz de televisión. 

          Honduras no está lejos. Costa Rica no está lejos. Hoy, Ecuador está más cerca. Espero que todos los periodistas independientes que siempre se preocupan por la prolijidad institucional de nuestro gobierno, demuestren por Ecuador una preocupación e insistencia similares pero en proporcionalidad con la gravedad de lo que sucede en el país hermano que preside Correa. Si  al gobierno nuestro por sus tan objetadas desprolijidades le corresponden tantos cargos sistemáticos, entonces ni quiero imaginar el clamor de estos conocidos colegas mediáticos independientes frente a este nuevo intento de irrupción o quiebre institucional. Porque, no nos hagamos los boludos, o algo peor: Ecuador está cerca. Y ojo, que hablo de democracia. Y de capitalismo, claro.
Por AMILCAR MORETTI, jueves 30 setiembre 2010.