¿LAS MUJERES VUELAN? Sí, claro, las jóvenes de corazón, que siempre están dispuestas y que, si uno las revisa por detrás con detalle y delicadeza, ve que tienen alas en la espalda.

         

 

Amilcar Moretti

Habría que ver, confirmar y comprobar, digo, pero yo creo que sí. Vuelan. Las mujeres vuelan. No todas, claro, pero casi. No hablo de las brujas, por supuesto, esas se sabe que sí. Las mujeres de los sueños (de uno), digo. Esas vuelan, aunque necesiten comprobaciones y a veces reparaciones y combustible para que no dejen de hacerlo o para que dejen de olvidar que alguna vez supieron hacerlo, o bien tuvieron posibilidades reales de hacerlo.

       
             No quiero meterme ahora en política, porque eso en estos días distancia un poco, o bastante. ¡Hay tanto reaccionario hoy en día, tanto gorila que no sé cómo hago para salir y enfrentarlos y escucharlos cuando me animo a la calle, que mucho no lo hago, por esa y  otras circunstancias! Pero las mujeres vuelan. Lo de la Política lo decía porque me parece que hay una, hoy, que vuela. Vuela bien, ostensiblemente. Como que les da rabia a las otras, aunque ella parece que quiere enseñarles la habilidad perdida.    
 
 
          Yo le explico a Ella Mía que para mí, ahora, las mujeres son como pájaros. Las miro, me parecen bellas. Las mujeres jóvenes, lozanas y bellas me parecen Pájaros. ¡»Tautología, tautología!», me gritan. «¡Así cualquiera!», me reprochan otros, siempre envidiosos. Pero no les doy mucha importancia porque no saben. Las mujeres son como pájaros. Yo las miro ahora como miro a los Pájaros. Los hay de todo tipo, y todos y todas son bellos.   
      
           Este chico/a/@ del Blog «El verso del Universo. Una Nada Luminosa» que me manda un emoticón que sonríe por unas chinitas medio desnudas que se muestran en una ventanuca, me hizo reforzar mi ideología de las Mujeres Bellas que Vuelan, todas. Fui al blog y ahí estaban las mujeres a quienes en su momento les tocó volar, en fotos conocidas pero que había olvidado, así que le tomé prestado la de Audrey Hepburn y la puse (más abajo) también a volar, a saltar, que es el comienzo del vuelo, de su práctica.

          

           Philippe Halsman es el que fotografió a Hepburn, porque él también sabía que volaban, las mujeres. Ya se conoce que Halsman fue un tipo muy sensible de Letonia, creo, que se tuvo que ir para Alemania o Austria. Era judío y si no me equivoco lo acusaron alguna vez de haber asesinado al padre. Después se dijo que era un caso de antisemitismo, como ahora los argentinos de mi pueblo que se les ha brotado el antibolivianismo y antiparaguayismo, como si fuéramos escandinavos-germanos, que por lo demás eran todos bárbaros que se diseminaron como peste en el siglo cuatro y medio.

 

          Halsman anduvo en la fotografía de modelos de moda por Francia y después se fugó a Estados Unidos donde se hizo famoso por sus tapas de la revista «Life», esa que en un post anterior quise hacer salir de nuevo a la luz -siempre lo está para los amantes de la fotografía- por sus imágenes de Hitler en festejo de navidad, ¿qué tal?

          Halsman también ganó fama con ese jueguito de las actrices de Hollywood y estrellas de cine captadas en el momento en que pegaban un salto. «Jump». «Jumping». Me parece que hasta Hitchcock saltó. Aunque él hacía de todo para promocionar sus películas.

           Yo al chico/a/@ (esto de internet y el anonimato es un misterio paranoico y repleto de miedo) le dije que Oliverio Girondo, en 1932, en «Espantapájaros» tiene un texto dedicado a eso: su amor por las mujeres de vuelan, que después tomó Subiela, un director de cine argentino, para una de sus películas.

 

Dice así, al comienzo, Girondo:«No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportales una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en eso soy irreductible- no les perdono bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretenden seducirme!» (1)
Por AMILCAR MORETTI, jueves 30 diciembre 2010)

(1) (O.Girondo, Centro Editor de A. Latina, 1966, ps.75-76)

Philippe Halsman registra a Audrey Hepburn en su célebre serie "jumping style".

Autor: Amilcar Moretti

AMILCAR MORETTI: Escritor, periodista y fotógrafo Sitio web central: ERÓTICA DE LA CULTURA www.moretticulturaeros.com.ar Desde el 2010. Buenos Aires. Mi mail: amilcarmoretti@hotmail.com Escritor de periodismo y fotógrafo de desnudo femenino en situación cotidiana.Crítico de cultura, cine, arte y sociología de lo cotidiano durante cuatro décadas en el diario EL DIA (www.eldia.com) de la Argentina. Creador en el 2010, autor y titular del sitio ERÓTICA DE LA CULTURA magacine de cultura, erótica y política. Blog complementario: htpps://amilcarmoretti.wordpress.com AMILCAR MORETTI Writer, journalist and photographer Central website: EROTICA OF CULTURE www.moretticulturaeros.com.ar Since 2010. Buenos Aires. Mail: amilcarmoretti@hotmail.com Journalism writer. Female nude photographer in an everyday situation. Critic of culture, cinema, art and sociology of the everyday for four decades in the newspaper EL DIA (www.eldia.com) of Argentina. Creator in 2010, author and owner of the site ERÓTICA DE LA CULTURA magazine of culture, erotic and politics. Complementary blog: htpps://amilcarmoretti.wordpress.com

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