La mayor parte del feminismo es blanca, de derecha y de clase media y media alta. Imita al capitalismo financiero y aprovecha posiciones o ventajas sociales. Ha sido captado. Es un feminismo de corporación y carcelario, en que prevalece el «espíritu de cuerpo» e ignoran los problemas centrales. Es el feminismo del neoliberalismo.

«En el ensayo titulado «El feminismo, el capitalismo y la astucia de la historia» intento dar cuenta de esta especie de relaciones peligrosas que se producen entre esos ideales (transformadores e igualitarios), ese movimiento, y el contexto en el que es concebido, en este caso el neoliberalismo.
«Es preciso ver que no hay solo una forma una movilidad del neoliberalismo. El neoliberalismo adopta diferentes variantes y opciones: puede constituirse bajo formas reaccionarias o progresistas. Son justamente estas formas progresistas del neoliberalismo las que recuperan aquellos ideales (de izquierda), aquel pensamiento feminista, para transformarlo en lo que llamo un «feminismo corporativo».
«Esto no hace otra cosa que legitimar el daño que (hoy el capitalismo financiero neoliberal) inflige a la sociedad en general. El feminismo no es el único movimiento que ha sido cooptado de esta manera; ciertos discursos toman su aura de emancipación para enredarla en relaciones peligrosas con el neoliberalismo. Hay otros movimientos sociales que también han sido víctimas de este proceder, como por ejemplo el movimiento LGTBQ, los ambientalistas o los antirracistas».
«La principal corriente se ha convertido en un feminismo corporativo, del “techo de cristal”, que llama a las mujeres a escalar posiciones en las empresas»
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«…podemos decir que estamos siendo testigos de lo que llamaría una revuelta a nivel mundial que ha dado lugar a un neoliberalismo progresista que, lejos de traer consigo una genuina emancipación, ha dado nacimiento a distintos populismos de derecha».
NANCY FRASER (Baltimore, 1947), filósofa, docente universitaria, ensayista. Fragmento tomado de «Un feminismo para el 99%». Contratapa Le Monde Diplomatique. Diciembre 2018. Edición Especial. Buenos Aires.
(1) https://www.laizquierdadiario.com/Nancy-Fraser-el-feminismo-del-99-y-la-era-Trump
«…se manifestó en contra de la cultura de la cancelación, y dio como ejemplo Lolita, la novela de Vladimir Nabokov».
«El problema no es de la cultura de la cancelación. Mi objeción es que se convierte en funcional a las guerras de la cultura, que chupan todo el oxígeno y no permiten pensar en otras cuestiones acuciantes. La gente no mira la homofobia y otras formas de discriminación institucional. Ese es el modo en que la derecha organiza los debates. Por supuesto que no hay que defender la pedofilia ni la violación. Al contrario. Pero nos enganchamos en la esfera cultural y mientras tanto nada cambia en las instituciones. Y si bien el abuso sexual debe ser castigado, el feminismo carcelario presupone que el sistema judicial es justo, y no lo es, en tanto discrimina a pobres y gente de color. La prisión no es la respuesta. Distraerse de lo importante es conveniente para los poderes. Muchas batallas son distractoras: Trump o Bolsonaro son títeres. El poder es el capitalismo. Nos preocupamos por la cancelación mientras el sistema capitalista predatorio destruye el planeta».
Nancy Fraser