«Si entre el lujo del ambiente
hoy te arrastra la corriente,
mañana te quiero ver…»
Escribe
AMILCAR MORETTI
No son peronistas, son feministas. Preciso, más que peronistas son feministas, de alguna corriente entre los feminismos. Hay feministas de izquierda, radicalizadas, sindicalistas, populares, de derecha, de barrio, las hay ricas y las hay pobres. Hay feministas de clase media, sobre todo. Todas, dicen, ser feministas. No habría porqué no creerles. Así se sienten hoy: feministas. Y hay feministas peronistas. Pero, primero son feministas y, después, peronistas. ¿Peronistas feministas? Sí, puede, claro. Pero son las que no hablan de feminismos sino de peronismo, del 50 por ciento y 50 por ciento, básicamente.
Las que se dicen peronistas pero son feministas peronistas, o en el peronismo, tienen dentro del peronismo durabilidad variable, o a comprobar, aún. Si son peronistas y después feministas, el asunto es otro, más perdurabilidad puede conjeturarse. Las feministas peronistas -primero feministas y, después, peronistas- suelen ser confrontativas, como casi todas las feministas. En esto se parecen a los montos y erpianos de los primeros 70. Los primeros, onda patotera, orillera, periférica conurbano, en general con camiseta de prole (no prole, por lo general, aunque muchos había). Las otras, las tipo erpiana son despectivas, despreciativas, siempre por encima. Los demás son desechables, sin conciencia, lúmpenes deberían decir.
Mientras griten, solo griten, las feministas peronistas (no las peronistas) pueden llegar a ser tolerables, y hasta, digamos, cumplen su función política. Pasado cierto límite, comienzan a ser disfuncionales, «contrarrevolucionarias», y hasta «antiperonistas» o gorilas, Por rupturistas. No suman, como decía Perón, restan. Y así no ganamos. No tienen la más remota idea de las 20 Verdades Peronistas, no leyeron a Perón, no saben de historia (del peronismo o de nada) y sí leyeron a Judith Butler, o escucharon explicaciones sobre las teorías de Butler, estadounidense ella.
En cualquiera de las notas de Butler se advierte que no tiene el menor interés en la mujer íberoamericana, que no entiende ni sabe ni le interesa. Butler, lesbiana, es «estadounidense-céntrica». Todo se acaba con Trump, Obama o Biden. Chomsky, eximio lingüista, en ese sentido califica mejor. Escribe sobre colonialismo e imperialismo sin agregar nada nuevo a lo dicho por la mejor izquierda íberoamericana del siglo XX y marxistas estadounidenses como Paul Baran y Paul Zweezy, que hace de medio siglo escribieron «El capital monopolista». Ojo, es un hombre del MIT.
Se trata de que las feministas peronistas no tiren demasiado de la cuerda, porque se rompe. Todo en su medida y armoniosamente. Si la soga se rompe. ya se sabe quien pierde (en vez de 30 mil pueden ser 100 mil, si se escucha a muchos por TV). Además, primero la Patria, después el Movimiento y después los hombres (humanos miembros). ¿Eh? Es decir, primero la nación, que no se desintegre y con ella el Pueblo. Y el pueblo popular incluye en Argentina mucha clase media, también gorila, la mitad gorila. Después el peronismo. Y por último hombres y mujeres, mujeres y hombres del movimiento.
O de otra forma: los únicos privilegiados son los niños. Junto y después, los ancianos, los pobres, y los trabajadores. Los que trabajan asalariados. Y las mujeres. Ahí. El lugar para el peronista y feminista es más amplio, más abarcador, que el espacio de las feministas dentro del peronismo.
Hay funcionarios y funcionarias que no funcionan, otros y otras que no funcionan. El viernes, cuando Cristina Fernández de Kirchner dio por concluida la sesión en Senadores para el cobro de un aporte a los muy ricos, se despidió: «Señores y señoras, buenas noches».
Che papusa oí
Tango 1927
Música: Gerardo Matos Rodríguez
Letra: Enrique Cadícamo
Muñeca, muñequita que hablás con zeta
y que con gracia posta batís mishé;
que con tus aspavientos de pandereta
sos la milonguerita de más chiqué;
trajeada de bacana, bailás con corte
y por raro snobismo tomás prissé,
y que en auto camba, de sur a norte,
paseás como una dama de gran cachet.
Che papusa, oí
los acordes melodiosos que modula el bandoneón;
Che papusa, oí
los latidos angustiosos de tu pobre corazón;
Che papusa, oí
cómo surgen de este tango los pasajes de tu ayer…
Si entre el lujo del ambiente
hoy te arrastra la corriente,
mañana te quiero ver…
Milonguerita linda, papusa y breva,
con ojos picarescos de pippermint,
de parla afranchutada, pinta maleva
y boca pecadora color carmín,
engrupen tus alhajas en la milonga
con regio faroleo brillanteril
y al bailar esos tangos de meta y ponga
volvés otario al vivo y al rana gil.
Amilcar Moretti 