El largo proceso de brutalización de las clases medias, en especial desde el 2015. Texto e imágenes por AMILCAR MORETTI

    Otros han confesado que lo dicho por mí en ese espacio de conocimiento, que recogía lo dicho en la última ensayística de comercialización pública, no lo podían repetir en sus respectivos ámbitos de trabajo, entre profesionales universitarios. La brutez y oscurantismo prejuicioso y clasista de algunos es tan visible como indiferente a los demás, y hasta parecen prerrequisitos imprescindibles para ser aceptados.

Imagen compuesta por AMILCAR MORETTI. 11 de noviembre del 2020,ed. BUENOS AIRES.

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AMILCAR MORETTI 

Hay tantos burros, ignorantes y necios con título universitario que me produce inquietud. Sucede desde hace años. La responsable no es la Universidad, la del Estado nacional, aclaro. Creo que pese a su horadación planificada, la institución universitaria resiste en sus cimientos básicos. La causa tampoco radica en el libre ingreso ni la solución en el arancelamiento: eliminar el primero y imponer el segundo sólo aumentará en la Argentina la segregación social, una de las motivaciones de la necedad y la ignorancia.

Se trata de otra cuestión, más amplia y abarcadora: la cultura, en este momento cultura mediática digital de masas. También la prioridad de la cultura del consumo y del enriquecimiento financiero-especulativo. Su resultado inmediato es el clasismo discriminador y selectivo según los valores primitivos y rústicos de que el compra, puede, y que no consume, no cuenta. Otras razones, entre muchas, refieren a aquello que suscitó la típica sorna de Borges al visitar Estados Unidos, el país tomado como modelo por la cultura de los torpes (y, tal vez, de los astutos). Decía Borges algo así: «¡Qué país extraño! Todos especialistas y ninguno sabe nada.» Hace unos años un juez federal me comentó tras un viaje al norte: «¡Estados Unidos es un país donde muchos jueces siguen creyendo que a Kennedy lo mató Fidel Castro!».

Imagen compuesta por AMILCAR MORETTI. 11 de noviembre del 2020,ed. BUENOS AIRES.

Lo peor es que estos necios lo son no ya solo por falta de conocimientos sino de simple información, al alcance de todos (si pueden pagarlo), hoy con internet. Ya hace dos décadas década, un director de diario, actividad que habilita para conocer el mercado lector, tras encargar sucesivas encuestas me confesó asombrado y desconcertado: «¡Nadie lee nada! ¡Muy pocos leen algo! No me refiero a los sectores de bajos ingresos. Un profesional, un médico típico por ejemplo, muchos especialistas o de la «caballería» de los cirujanos, dedican a lo sumo 10 minutos por día a la lectura. Da para mirar (no comprender) los títulos, y el 50 % es fútbol». 

Esta falta incomprensible y aturdida de información convierte a estos universitarios graduados en personas toscas y -lo temible- prejuiciosas y mezquinas. Un paquete de subjetividad peligroso, que nunca se sabe muy bien para dónde y cuándo ha de dispararse. Un empobrecimento intelectual y conceptual pero también perceptivo y en materia de sensibilidad, eso que algunos mencionan como «inteligencia emocional».

Es tanta la distorsión que llega al grado perverso, no consciente, de confundir inteligencia con astucia, y pensamiento y reflexión con información vulgar (de «vulgo», esto es, no de experto) parcializada y no chequeda. Psicopatologización «naturalizada» transformada en «lugar común» sin base de conocimiento folclórico, forma de sabiduría transmitida como aún puede observarse en algunos sectores populares y poblaciones originarias en exterminio. Perversión que menosprecia o ha acarreado una gran pérdida  de sensibilidad y emocionalidad finas, aunque aún hay indicios sugerentes de un sustento de sutileza de percepción y reflexión para la reparación.

Hay otro aspecto aún más temible: muchos de esos profesionales universitarios manejan o intervienen en la vida política y pública, están a cargo o desean conducir las acciones generales y colectivas que nos afectan a todos, que de modo central e incierto también definen nuestras vidas e historias privadas. Es lo que sucedió entre el 2015 y el finales del 2019. Un Macri, un Cobos o un Menem aún inaugurales no salen de la nada. Menos aún llegan hasta donde aparecen a partir de un repollo de especie ignota y no catalogada.

Otros, no sin socio-racismo, suelen intercambiar a esas figuras por el ya viejo  «Negro» Moyano, como más atrás hicieron con el filósofo Barrionuevo, o cualquier otro sindicalista, aunque aquí cabría el atenuante de no haber pasado por la universidad. En el caso del filósofo de especialidad gremial, ya casi fuera de escena, la denuncia suele hacerse en tono más susurrado, porque el sindicalista millonario mozo de bar, en una de sus agudas observaciones sociales puso al descubierto un hábito muy diseminado por gente blanca y universitaria: «El dinero no se hace trabajando», deschavó.

En el fondo, sin saberlo, el filósofo Barrionuevo debió ser un sólido continuador anarco- (Pierre Proudhon: «Toda propiedad privada es un robo») -marxista (Federico Engels: «Los intereses más viles, la baja codicia, la brutal avidez por los goces, la sórdida avaricia, el robo egoísta de la propiedad común, son los que inauguran la sociedad civilizada; los medios más vergonzosos, el robo, la violencia, la perfidia, la traición, son los que minan la antigua sociedad de las gens (donde son desconocidas las clases sociales) y la conducen a su perdición. Y la nueva sociedad a través de sus dos mil quinientos años de su existencia, no ha sido nunca más que el desarrollo de una infinitiva minoría, a expensas de la gran mayoría de los explotados y oprimidos. Y esto hasta nuestros días».) Todo esto queda implícito en el reconocimiento del filósofo argentino, repito, sin saberlo él, claro, al final de una «inocencia» que de algún modo lo excusa, dado que de modo impensado no hizo más que poner al descubierto el origen de la propiedad privada y la esencia de la plusvalía en la acumulación primitiva de capital.

Imagen compuesta por AMILCAR MORETTI. 11 de noviembre del 2020,ed. BUENOS AIRES.

Y aún más rumbo abajo. Ni siquiera hace falta garantizar paso por la universidad, dado que personas con muchos menos grado de instrucción institucional, ostenta manejos de funciones públicas justificados, porque sus haceres y acciones no son inferiores a los de sus congéneres universitarios, sino que a veces son superiores, lo que vendría a reforzar la comprobación de que la instrucción oficial terciaria da cuenta hoy de muy pocas cosas en materia de conocimiento.

              Entre mis alumnos, en grupos de lectura de discursos y textos audiovisuales, he advertido a veces a universitarios con un grado de desconocimiento, desinformación, ignorancia y prejuicios tan necios como primitivos y rústicos verdaderamente alarmantes. Algunos lo han reconocido, al escuchar versiones y observaciones que los sacaban de su  cotidianidad de repetidas creencias. Otros lo aceptaban sin silencio, sin renunciar a la asistencia. Y otros han confesado que lo dicho por mí en ese espacio de conocimiento, que recogía lo dicho en la última ensayística de comercialización pública, no lo podían repetir en sus respectivos ámbitos de trabajo, entre profesionales universitarios. La brutez y oscurantismo prejuicioso y clasista de algunos es tan visible como indiferente a los demás, y hasta parecen prerrequisitos imprescindibles para ser aceptados.

Modelo: Miji

Autor: Amilcar Moretti

AMILCAR MORETTI: Escritor, periodista y fotógrafo Sitio web central: ERÓTICA DE LA CULTURA www.moretticulturaeros.com.ar Desde el 2010. Buenos Aires. Mi mail: amilcarmoretti@hotmail.com Escritor de periodismo y fotógrafo de desnudo femenino en situación cotidiana.Crítico de cultura, cine, arte y sociología de lo cotidiano durante cuatro décadas en el diario EL DIA (www.eldia.com) de la Argentina. Creador en el 2010, autor y titular del sitio ERÓTICA DE LA CULTURA magacine de cultura, erótica y política. Blog complementario: htpps://amilcarmoretti.wordpress.com AMILCAR MORETTI Writer, journalist and photographer Central website: EROTICA OF CULTURE www.moretticulturaeros.com.ar Since 2010. Buenos Aires. Mail: amilcarmoretti@hotmail.com Journalism writer. Female nude photographer in an everyday situation. Critic of culture, cinema, art and sociology of the everyday for four decades in the newspaper EL DIA (www.eldia.com) of Argentina. Creator in 2010, author and owner of the site ERÓTICA DE LA CULTURA magazine of culture, erotic and politics. Complementary blog: htpps://amilcarmoretti.wordpress.com

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