
Juegos de muñecas. Casa de muñecas. Nunca me gustaron del todo las muñecas. Supongo que les adjudico una especie de animismo que ocultan cuando me hago presente. Me miran, o miran hacia otro lado. Es estúpido pero suelo sentir una especie de suspicacia ante las muñecas, esa muñeca, cualquier muñeca en la que depare, sobre si ha estado haciendo algo antes de que yo llegase. Las muñecas son frías y están inmóviles. Cuando se caen no pueden levantarse por sí mismas. Las muñecas acumulan polvo. Las muñecas escuchan, o hacen como que escuchan. Cualquiera puede hablarles. Ellas escuchan o hacen como que escuchan y no dicen nada, nunca un reparo, nunca una objeción, nunca una observación. Algunas hablan pero son repetitivas. En general, permanecen mudas. Las muñecas ricas tienen muchos atuendos en su guardarropa. Las muñecas pobres son de trapo y terminan, sucias, abandonadas en los terrenos baldíos.
AMILCAR MORETTI
Foto por AMILCAR MORETTI. Noviembre del 2020-julio 2017 (reed). Buenos Aires.
Modelo: NAT
Foto por AMILCAR MORETTI. Noviembre del 2020- julio 2017,ed. Buenos Aires.