«En lugar de una hermenéutica, necesitamos una erótica del arte». (SUSAN SONTAG)

Por una imagen así, como la de arriba, pero recortada, sin la visión de los pechos y el negro retocado del pubis de mujer, ayer o anteayer, una red social de la internet suspendió o bloqueó mis publicaciones y contactos. La argumentación fue que la imagen implicaba una acción o «actividad sexual», o algo semejante. Me quedé pensativo, en tratativas conmigo mismo acerca de a cuál «actividad» o «acción» sexual concernía mi imagen, que, repito, había recortado (como se ve en la versión que publico más abajo). Concluí que la única acción sexual era la de la conocida red social, o la del algoritmo respectivo, o la del moderador, o el envidioso, rencoroso, que desde otra computadora seguía mis publicaciones. Me quedé al final con el algoritmo: digamos, con la acción o conducta «sexual» del algoritmo. Porque según este criterio deben existir -a esta altura de la locura actual puedo suponerlo- algoritmos con acciones sexuales por omisión de esas mismas acciones o actividades sexuales (?). (AMILCAR MORETTI)
https://www.facebook.com/amilcar.moretti.1

Esta foto debiria titularla: “Dejate el Rosario puesto (recargada)”. Excelente. Gracias.
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