María Graña es una de las voces femeninas del tango más importantes del último cuarto de siglo XX, virtud que prolonga en lo que va de este. Ganadora de un concurso televisivo del canal de televisión oficial, el gran maestro Osvaldo Pugliese, orquestador, compositor y músico de una de las más características y singulares orquestas y estilo de tango dados por la Argentina, en igual nivel que Aníbal Troilo, la incorporó a su mítica formación a principios de los años 70. Su voz se escuchó desde entonces en todos los templos de la música porteña, como Caño 14, El Viejo Almacén, Michelángelo y en los 80 en la inolvidable La Botica del Angel, el sitio de otro legendario personaje porteño: Eduardo Bergara Leumann.
Decir que Pugliese la admirara es mucho más que un crítico de The New York Times la calificara como “la Judy Garland del tango” a mediados de los años 80. De voz sobria pero a la vez sólida y de coraje, sin formalismos ni melindres de falsía popular, alguna vez supo autodefinirse como “una cantante que cultiva un estilo melódico, con algunos detalles gardelianos. Creo haber aportado al tango una sensibilidad marcadamente femenina.” Recorrió buena parte del mundo tanto con grupos pequeños como con grandes elencos, y estuvo tanto en el Carnigie Hall y City Center de New York, el Chatelet y la Sorbona en París como en Japón y varios países de América latina, en especial, Colombia, donde es recordada.
Por si hiciese falta para comprobar su nivel de virtudes, perfeccionamiento y continuidad cabe mencionar que integró desde su creación el elenco de Tango Argentino, el célebre y legendario espectáculo de Claudio Segovia que reintegró al tango y su especial universal humano al mundo entero. “Tango Argentino” mucho tuvo que ver con la recuperación en lejanos rincones de la cultura y singularidad tanguera, apasionada, dramática, trágica y sensual.
Discos premiados y distinciones de las más altas en su rubro (Konex, Carlos Gardel, Prensario), Graña, María Carmen, trabajó no sólo junto a Pugliese sino a gente, viva o ya ida, que integra la mitología de Buenos Aires musical, entre otros, Horacio Salgán-Ubaldo de Lío, El Sexteto Mayor, Osvaldo Piro, Raúl Garello, Rubén Juárez, Roberto Goyeneche, Alba Solís, Argentino Ledesma, Jorge Falcón, y elencos con bailarines como Juan Carlos Copes.
Sus últimas interpretaciones las ha hecho junto a Esteban Morgado.
Textos y compaginación por AMÍLCAR MORETTI. Jueves 4 de marzo del 2013, poco después de la medianoche, con un poco de frío o otro poco de ese llanto semidulce y acogedor de la casa lejana en que venciendo el arcano nos llamaba mamá, fresca y linda con su vestido blanco. La Plata. Argentina.