Silvia Tomasa Rivera
Los pechos
de Magaly
Los pechos de Magaly
son dos enormes girasoles
que penden de su cuerpo.
Atropellan desconocidos
y se desbordan sin recelo.
La cintura no es estrecha,
pero la curva de sus caderas
es como para entrar en la vida
y no salir sobria.
Su monte de venus…
un inmenso clavel negro.
Yo quisiera leer los pechos de Magaly
y encontrar a Dios entre sus piernas.

Todo, todo lo que consigno y figura en este post lo descubrí hoy -y reproduzco- en el blog El Triunfo de Arciniegas:
http://eltriunfodearciniegas.blogspot.com.ar
Que me parece un sitio muy bueno, de selección poética en imágenes y palabras y sin esos remilgos de cultura fofa y pueblerina, o esos otros de ilustración de ceremonial, que ya no estoy yo para esas pavadas de tragantonas de realidades diarias y tragasantos que, llegado el momento, capaces son de delatarte y asesinarte o hacer como que no se dan cuenta que te asesinaron y desaparecieron, o andás sin trabajo, por acordarme solo de algunas cosas.
Su autor es Triunfo Arciniegas, magister en literatura (Pontificia Universidad Javeriana) y especialista en traducción (Universidad de Pamplona). Autor de El jardín del unicornio y otros lugares para hombres solos, Noticias de la niebla, Mujeres muertas de amor y Mujeres, según declara en su perfil.
De ese blog mencionado, ha sacado también, entonces, lo que sigue:
SILVIA TOMASA RIVERA
MONTAÑA Y POESÍA COMO GUARIDA
Por Angélica Abelleyra
La Jornada Semana No. 575
12 de marzo de 2006
Es adicta al silencio, a la montaña y a la poesía. Los tres elementos la conforman, hacen que en apariencia se esfume del escenario cultural y la devuelven con libros de vez en vez. Libros llenos de erotismo, intensidad y misticismo que convierten a Silvia Tomasa Rivera (El Higo, Veracruz, 1956) en una de las presencias poéticas más sólidas de México.
Me hundí en ti, suave,/ como un durazno que resbala
de las manos de un niño.
Como agua/ en la resequedad
de la tierra/ de los viñedos del norte.
Sin miramientos,/ limpia y húmeda,
entré en tu boca/ como un racimo de uvas.
«Vitalidad, veracidad y frescura» han sido rasgos de su palabra escrita, como lo señaló José Joaquín Blanco en 1984 con motivo de la primera edición de Poemas al desconocido/ Poemas a la desconocida. A partir de entonces, lo que tenemos ante nuestros ojos de la poeta es una suma de profundidad, gozo, desnudez, abandono, revolcadero, eros, transgresión, infiernos, soledades y vértigo.
Una escritura que apunta hacia lo más lejano y lo más inmediato a la vez para que trastoque las vivencias del mundo.
Ferozmente crítica y rabiosamente heterosexual, a decir de Efraín Bartolomé, Silvia Tomasa Rivera nació con ese don peligroso, la poesía. Y si la vida es fuego —recordó el chiapaneco— el poeta es el madero que se quema con más fuerza.
Serías capaz/ de retener
en tu pecho/ una paloma
hasta hacer a la pobre
renegar del vuelo
besarías sus alas/ más que por desearlo
por sentir cómo tiembla/ entre tus manos
Ver sin falta:
http://triunfo-arciniegas.blogspot.com.ar/2011/12/silvia-tomasa-rivera-los-pechos-de.html
http://eltriunfodearciniegas.blogspot.com.ar/2012/12/silvia-tomasa-rivera.html
Viernes 8 de febrero 2013. La Plata, a 60 kms. al Sur de Buenos Aires. Argentina.
estupenda entrada Amilcar, fuerte saludo desde México y sus contornos.
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Gracias. En realidad, es simple repetición -como prevengo- de otro bloguista.
Un abrazo cordial.
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