EL BUEN CINE NO AVISA
LAS BUENAS COMEDIAS NO LO SON SOLO PORQUE DAN RISA SINO, SOBRE TODO, PORQUE RESULTAN JOCOSAS CON LA SERIEDAD DE SUS TEMAS Y PLANTEOS. LOS MEJORES DRAMAS NO SE MIDEN POR LA CANTIDAD DE LÁGRIMAS QUE ESTIMULAN SINO POR LA INTENSIDAD Y PROFUNDIDAD DE LA -OTRA VEZ- SERIEDAD REFLEXIVA PERTURBADORA DEL PÚBLICO. Y OTRA MÁS: EL BUEN CINE NO AVISA.

Cine en TV
REGRESOS CON COMPARACIONES
Por
Amílcar Moretti
(nota publicada hoy en Revista de los Domingos del diario EL DÍA, de la Argentina. Sección Espectáculos:
http://www.eldia.com.ar/domingo.aspx
http://www.eldia.com.ar/espectaculos.aspx
Con el retorno de Cine en TV, comentarios y selección de películas en la televisión, reencontramos una rutina sin estrenos pero con la posibilidad de visión y crítica “comparada”, como en línea de estudio de literatura. Una película, vista una o varias veces, suele adquirir novedad y estímulo al revisarse en comparación con otras del mismo autor o la misma o diferente época pero tema similar, con criterios alternos o simétricos, más conservadoras y más progresistas sobre idéntica cuestión. Una obra se enriquece con las distintas miradas. Las obras que se “acaban” con una única vista suelen carecer de valores sustanciales, en tanto que las que crecen con interminables interpretaciones seguro integran el canon de las mejores.
Ilustración clara son, hoy, “La mansión Howard” frente a “The Blues Brothers”, entre otros ejemplos, o bien “Enemigos públicos” delante de “¿Qué pasó ayer?” o “Amigos con derechos”. Las comparaciones pueden ser otras.

imágenes del mundo del espectáculo y la música pop aún vigentes. Buena película. TCM a las 19,35, hoy.
Howard vs. Blue Brothers
No haga acaso de los “dogmáticos” que dudan sobre posibles correlatos entre “La mansión Howard” y “The Blues Brothers”. Cda una es justa en su género y propuesta. “Howard”, se sabe, está basada en la novela del japonés-británco Kazuo Ishiguro. Trata sobre la vida rutinaria y servicial de los empleados de una residencia de la aristocracia inglesa, la permanente y frustrante tarea de servicio a una clase superior, la simpatías nazis de no pocos integrantes del poder, el paso fatídico del tiempo y el cambio de cultura y costumbres, la pérdida de las pocas oportunidades de la vida en función de la una frágil seguridad y, al final, el fracaso que supone el olvido de todo.
“La mansión Howard” (1992), Europa a las 19,25.
“The Blue Brothers” (1980), con dos cómicos salidos de un celebrado programa de televisión vigente, Dan Aykroyd y el malogrado John Belushi es, de algún modo, una película adelantada. Muestra a un dúo de “enfebrecidos” sin muchas reglas pero sí mucha imaginación que cantan en los escenarios. Su distinción son los trajes, anteojos y sombreros negros, un vestuario y una forma de humor que adelanta casi veinte años, en Argentina al menos, a “Hombres de negro” y los cronistas irónicos de Pergolini. Lo que permite comparar “Howard” con “Blue Brothers” es lo protocolar, ceremonioso y académico en la primera con la soltura, delirio y contramano frente a lo convencional en la segunda. Una es un drama, con tintes de tragedia (sin sangre) y la otra es cómica-musical, casi hip-hopera blanca. Dos modos de ver la vida con serias dificultades para existir pero opuestos resultados en gratificaciones. Dos oposiciones en materia de locura, y cierta locura en cuanto a simetrías.
“Blue Brothers” a las 19,35 por TCM.

Comedias y tragedia
Registros de época: otro paralelismo. Johnny Depp como el atracador de bancos y asesino John Dillinger, mito de la civilización estadounidense. Película minuciosa del lujoso estilista Michael Mann. La angustia y la decepción de la crisis de los años 30, que adquieren cierto tinte “robinhoodista” a través de los delincuentes en revancha contra la estructura fananciera. De algún modo, la resolución socio-cultural en la Gran Depresión parece más “saludable” que la actual en similares condiciones de crisis: matarse unos a otros, como asesinos seriales de vecindario y escuelas, ahora a cada rato.
“Enemigos públicos”, Space a las 22.

El polo de comparación: “¿Qué pasó ayer?”, comedia sobre la cuestión de no saber lo que cada uno hace, dice y actúa, en esporádicos momentos de existencia: novio y tres amigos en Las Vegas. Después de la festichola de despedida de soltero, la falta de memoria da cuenta de la “irresponsabilidad” necesaria y a la vez grave en una sociedad que se supone estar ordenada hasta el mínimo detalle. En lugar de la violencia del tiroteo, la escapada de la “fiesta” que sirve de válvula de escape y moviliza otro tipo de cuestionamientos y crisis.
“¿Qué pasó ayer?”, TNT a las 22.
“Amigos con derechos”, comedia romántica de nuestros días, desmiente al final lo que cuestiona al principio. En su comienzo insinúa que el matrimonio hétero de dos y para toda la vida, es una institución que ya no funciona. En su lugar, un vínculo de amistad que incluye intimidad sexual. De nuevo la confrontación: el Dillinger de Depp es un tipo con graves carencias amorosas, tendiente a la autodestrucción en la violencia. La parejita de “Amigos con derechos” supone el encuentro de una salida, fugaz es cierto, pero en el desenlace se doblegan a lo convencional. Ninguna alternativa garantiza nada.
Cinecanal a las 23,50.
