
Florencia Bobadilla Oliva es una joven de una notable belleza difícil de calificar, que impacta en silencio, llama a mirarla y se deja ver y, aún más, no responde a las convenciones repetidas. Alta, de melena larguísima y difícil de obviar cuando la suelta en torrente, trabaja y trabaja tras un detenido aprendizaje de canto y actuación. Florencia, que llegó desde Misiones, con su físico contundente, modela con la disponibilidad que pocas tienen porque sólo se elabora desde la sensibilidad, la cultura y la libertad, difícil conjunción.
Modelar es el arte de suscitar lo creativo en quien puede intentar deseos e inspiraciones de obras a partir -aquí- de una Mujer. Florencia Bobadilla, de presencia contundente, seria y bella, impone el respeto de la severidad sin rigidez. La hermosura de su figura natural se explicita sola, su voz en canto requiere prestarle oídos. Ella canta y lo hace con frecuencia con grupos de jazz, no por nada ha sido alumna de las argentinas Roxana Amed y Eleonora Eubel y admira, entre otras muchas del mundo, a Sara Vaughn y Ella Fitzgerald.
(Quien desee conocer sólo una parte de Florencia Bobadilla Oliva puede intentarlo al escuchar en el sitio www.myspace.com/florbobadilla. Cumplo en aclarar que ella dice que hoy no está del todo conforme con esos sonidos que murmura su boca, grabados tiempo atrás).
FOTO Y RESEÑA POR AMILCAR MORETTI.
Lunes 11 de abril 2011. Argentina (a 60 kms. de Buenos Aires).